El principal objetivo de este proyecto, que cuenta con un presupuesto total cercano a los tres millones de euros, es, por una parte, conseguir desarrollar unas variedades de olivo que sean lo más tolerantes posible a la Xylella Fastidiosa y a otros patógenos, y por otra implantar prácticas sostenibles que contribuyan a prevenir la propagación de la bacteria y aumenten la resistencia hacia brotes de plagas y patógenos. Así se minimizarán las pérdidas que hasta ahora conlleva tener una plantación infectada, lo que supone talar todos los árboles de la plantación alrededor del ejemplar infectado.
Greenfield Technologies, como socio del proyecto, aportará a la lucha contra la Xylella fastidiosa las ventajas que la agricultura de precisión proporciona en el seguimiento, evaluación y control de los cultivos, pudiendo obtener un conocimiento detallado de las distintas zonas de las fincas, mediante la caracterización de los suelos y análisis de imágenes satelitales y drone, para identificar la evolución de los diferentes vectores de transmisión del patógeno.
El consorcio que compone este proyecto agrupa a empresas e instituciones de España, Italia y Portugal siendo los socios del mismo: Galpagro, la Universidad de Córdoba, Agrifood Comunicación, Agrodrone y ASAJA Nacional. Además, Life Resilience cuenta con la participación de Nutriprado y SAHC-Sociedad Agrícola de Herdade do Charqueirao, S.A. en Portugal; y las entidades italianas Gruppo Salov y el Istituto per la Valorizzazione del Legno e delle Specie Arboree (IVALSA), perteneciente al Consiglio Nazionale Delle Ricerche de Italia.